28 de febrer del 2009

Que bones, les taronges de la besàvia!

Posted by Picasa

Alexis, jo també ho crec


Donde no hay utopía, no hay futuro

Dom Pedro Casaldáliga ha sido una voz firme en la defensa de que, «para un Socialismo nuevo, la Utopía continúa». Escribe: «la Utopía de la que hablamos, la compartimos con millones de personas que nos precedieron, dando incluso su sangre, y con millones que hoy viven y luchan y marchan y cantan». Para él, «esta utopía está en construcción, somos obreros de la Utopía».

Brasil de Fato: ¿Cómo ve usted la devastadora crisis que ya afecta a todos los países, y principalmente a la clase trabajadora?
Pedro Casaldáliga: Con rebeldía y mucha indignación. Con una sensación de impotencia y, al mismo tiempo, con la voluntad radical de denunciar y combatir las grandes causas de esta crisis. Olvidamos demasiado fácilmente que la crisis ha sido provocada, fundamentalmente, por el capitalismo neoliberal. Es irritante ver a gobernantes, y a toda la oligarquía, justificando que las economías nacionales deban servir al capital financiero. Los pobres deben salvar económicamente a los ricos. Los bancos ocupan el lugar de la mesa de familia, la financiación de las escuelas, el equipamiento de los hospitales...
Estaba comentando ayer (19 de diciembre) con unos compañeros de misión que la avalancha de despidos del trabajo acabará justificando una avalancha de asaltos, por desesperación. Está creciendo cada día más el criminal absurdo de constituir la sociedad en dos sociedades, de hecho: la oligarquía privilegiada, intocable, y todo el inmenso resto de la humanidad, arrojada al hambre, al sinsentido, a la violencia enloquecida. Se cierra las empresas cuando no consiguen un lucro voraz, y se cierra el futuro de un trabajo digno, de una sociedad verdaderamente humana.

BF: ¿Cómo ve usted el papel de los movimientos sociales ante la actual coyuntura?
PC: Ya hace un buen tiempo que, sobre todo en el Tercer Mundo (concretamente en nuestro Brasil, en Nuestra América), los científicos sociales y los dirigentes populares vienen proclamando que, hoy, sólo la participación activa, pionera, de los movimientos sociales puede rectificar el rumbo de una política de privilegio para unos pocos y de exclusión para la desesperada mayoría. Los partidos y los sindicatos tienen también su puesto, y deben conservarlo o reivindicarlo; sindicato y partido son mediaciones políticas indispensables. Pero el movimiento social organizado, presente en el día a día del pueblo, es siempre más urgente, como una especie de «vanguardia colectiva».

BF: Ante este panorama, en su evaluación, ¿cuáles son las alternativas para los pobres del mundo de hoy?
PC: La alternativa es creer realmente que «Otro mundo es posible», y entregarse individualmente y en comunidad o como grupo solidario, e ir haciendo real ese «mundo posible». El capitalismo neoliberal es la raíz de esa crisis, y solamente hay un camino para que la justicia y la paz para ir construyendo un solo mundo, igualitario y plural. Con frecuencia respondo a periodistas y amistades del Primer Mundo que solamente la construcción de un solo mundo (y no dos, o tres, o cuatro) podrá salvar a la Humanidad. Es utopía, pero una utopía «necesaria como el pan de cada día». Donde no hay utopía no hay futuro.

Fragment de l’entrevista feta el gener de 2009
Un petó

27 de febrer del 2009

24 de febrer del 2009

Calçotada


La primera! petitó...




19 de febrer del 2009

Sóc gran!!!!


Hola! Ja tinc 2 mesos i mig!